domingo, 30 de diciembre de 2012

Ya no queda mucho tiempo pero nunca está de más hechar una mano. Os propongo seguir la campaña "Quiero dar lo mejor de mí" del Grupo Mediaset España y la Fundación Mensajeros de la Paz.


En muchos de los programas de más audiencia de las diferentes cadenas que forman el Grupo podéis ver éste arbol. Es una réplica del árbol virtual que podéis encontrar pinchando aquí. En este árbol podéis dejar "lo mejor de vosotros" con un simple mensaje en muy pocos minutos.
 
Cómo me pongo en contacto para ayudar
 
 
O, llamando al número de teléfono gratuíto 900 22 22 23 para aportar lo que podáis o, para quienes lo necesitéis  pedir ayuda a Mensajeros de la Paz.
 
Espero que todos os pongáis a ello y echemos una mano a todos aquellos que lo necesitan dentro de las posibilidades de cada uno. Yo ya he dejado mi mensaje en el árbol ;)

sábado, 29 de diciembre de 2012

La Última Cena

El pasado viernes 21 de Diciembre, tuvo lugar la “última cena”, la última cena antes del cambio de año que siempre se hace en Navidad. Una de esas en las que nos reunimos un grupo de amigos y nos ponemos al día sobre lo que nos ha pasado los últimos meses y en las que todo el mundo acaba con la risa floja gracias a..., como dicen en MHYV, unas unidades de consumición.
 
Ese día, me senté rodeada de gente con la que nunca había hablado (en los grupos siempre se va gente y viene otra nueva). Bueno pues, hicieron que esa noche fuese realmente divertida. Y, como ya os comenté en la primera entrada, la razón por la que me decidí a hablar de mí en el blog fue esta cena.

Mantuve una conversación con dos de los chicos que estaban a mi lado, en particular con uno de ellos, que me hizo darme cuenta de que no soy la única que se siente así. Os voy a contar alguna de las cosas de las que hablamos esa noche sobre cómo nos sentimos o reaccionamos en según qué circunstancias siendo uno de esos 5.000.000, pero…shh que quede entre nosotros.

Suena mi Smartphone y no conozco el número

Lo miras intentando saber de quién puede ser. De repente, te acuerdas de que anteayer mandaste como 50 CV.  Contestas intentando no sonar desesperada y, ¡si!, te están llamando de una de las ofertas a las que aplicaste (no recuerdas cuál es pero no importa, te interesa sea cuál sea). Apuntas rápidamente todos los datos de contacto, te despides cordial y jovial y cuelgas.

Lanzas el móvil sobre la mesa y corres escaleras abajo para decirle a tu madre a gritos, ¡tengo una entrevista!. Esta vez sí, piensas, y hasta ese día planificas todo al milímetro para que nada salga mal. Y, según me lo describieron (espero no herir sensibilidades), en ese momento “entras en un orgasmo permanente hasta el día de la entrevista en la que desaparece de golpe”.

El día anterior al “gran día”

En este caso, os voy a dar el punto de vista de una mujer, pero me imagino que no distará mucho del de los hombres.

Ya tienes el modelito preparado, que según qué trabajo sea, debe ser uno u otro. Te arreglas el pelo mejor que para salir un sábado por la noche, repasas todos los puntos que piensas te pueden preguntar en la entrevista, te informas sobre la empresa…y te vas a “dormir”. Digo “dormir” porque realmente no duermes, te pasas la noche dando vueltas en la cama con los ojos como platos.


El "gran día"

Te levantas, porque despierta…has estado despierta toda la noche. Te duchas, te atusas el pelo que te arreglaste el día anterior, te vistes y te maquillas de forma que parezca que no te has maquillado, que resultes lo más natural posible. No desayunas, no vaya a ser que los nervios te jueguen una mala pasada…nos estamos entendiendo, ¿no? Tu madre te da el visto bueno, te desea suerte y te vas.

Ahora ya no estás tan contenta ni tan emocionada, ahora estás acojonada. Como dijeron “nada más empezar la entrevista, descubres tics que jamás habías tenido. Empiezas a sentir cómo un ojo o la cabeza no paran de moverse solos y mientras te empiezan a hacer preguntas, tú piensas, como se den cuenta del tic no me contratan por raro, coño!”

Pararos a pensarlo un momento. Estoy segura que a muchos de vosotros os ha pasado esto. Si es así no os preocupéis, el tic del ojo ¡solo se nota si se acercan mucho! Jajaja. Ahora como tengáis otro estáis perdidos…

Los días posteriores al “gran día”

Son como cuando empiezas a ligar con un chico, o una chica (para mis lectores masculinos). El teléfono no suena y piensas…¿estará sin cobertura?, ¿habrán perdido el CV y ya no tienen el número? Te haces mil preguntas pero la única respuesta posible después de ya una semana es, They are just not that into you (haciendo referencia al libro y película He´s just not that into you o Qué les pasa a los hombres). Y ahora ¿qué?, pues no queda otra que volver a empezar el proceso.



¿Cómo describiríais vosotras/os este proceso?, ¿Tenéis algún tic? Si eres de los que entrevistan, ¿qué anécdotas os han pasado con los candidatos? Espero vuestros comentarios para reírnos de nosotros mismos, que , por otro lado, ¡es la mejor medicina!

Tu qué eres ¿estrella o estrellado?


El 2012 se suponía que iba a ser “el año”. El año en el que cumpliría 28 años bajo la mágica fecha del 12 de Diciembre de 2012, el que además es mi número preferido.

 
Lejos de serlo, ha sido el año en el que después de un año y algo buscando trabajo estable relacionado con mis estudios, conseguí un puesto como Técnico de Marketing Editorial en una empresa inglesa (premonitorio, por otro lado) que distribuye libros en inglés en España y Portugal. Tras los 3 primeros meses de prueba, me hicieron contrato directo con la empresa por otros 3 y con la “promesa” de, tras finalizar este periodo, hacer un contrato indefinido. Cuando quedaba un mes, tú, que ya empiezas a sentirte inquieta porque llega la fecha, empiezas a preguntar que qué va a pasar. A pesar de tu insistencia, no recibes respuesta durante todo ese mes, mes que pasas muriéndote de los nervios hasta, que media hora antes, sí, repito, media hora antes de finalizar el contrato, el Director te llama a su despacho para decirte que lo siente mucho pero que los números no encajan.
Aguantas el tirón como puedes en esa media hora de conversación en la que tu cabeza está flotando y pensando en que acabe esa tortura cuanto antes porque ante todo, se supone, debes ser profesional, aun cuando lo que te están diciendo es que vuelves a estar en paro cuando pensabas que por fin podrías llevar una vida normal de forma indefinida.
Después de algo así vuelves a ponerte a buscar trabajo, pero te das cuenta de que la situación está todavía peor que antes de conseguir el trabajo que te había “salvado”. Vuelves a encerrarte en ti mismo, vuelves a no tener ilusión por muchas cosas y vuelves a pensar ¿qué es lo que he hecho mal?, ¿qué es lo que estoy haciendo mal para que no me llamen de ningún sitio?. ¿Es el no tener 3 idiomas?, ¿es que no les gusta el color de mi pelo?, ¿es que…?, ¡¿qué coño es lo que pasa para que nadie me llame?!
Desde mediados de Abril me he estado “comiendo el tarro” dándole vueltas a qué es lo que falla. Tanto es así, que hace que la rutina que estabas llevando de ir al gimnasio a pasarte un buen rato con tus compis de “sufrimiento” deje de ser algo divertido para convertirse en algo que te ves obligado a hacer simplemente por salir de casa a que te dé el aire. Te cuesta dormir, tienes cada vez peor humor, lo pagas con quien menos debes y piensas que es que no se ponen en tu lugar.
Después de un tiempo, vuelves a retomar la idea de irte de España. Pero no porque quieras, sino porque te ves obligado a ello, que no es lo mismo. Decisión que tenías tomada antes de conseguir ese trabajo que te había “salvado”. Te había “salvado” de irte a otro país en Enero, de separarte de tu familia, de tu novio, de tus amigos… Y todo vuelve a complicarse.
Se suele decir que hay gente que nace con estrella y otros que nacen estrellados. Supongo que no puedo decir que haya nacido estrellada porque las cosas nunca me han ido mal (en mi casa nunca ha habido problemas graves, mis padres siempre me lo han dado todo, en el amor como todo el mundo han habido sus más y sus menos y, profesionalmente he trabajado en empresas muy buenas a nivel internacional en las que he aprendido mucho), pero desde luego, desde hace unos años mi estrella me ha abandonado! Sólo me queda esperar a que haya una lluvia de estrellas y alguna de ellas se quede conmigo…
Por si tarda mucho...ya me he encargado yo de tener alguna siempre cerca ;)





 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Yo soy uno de esos 5.000.000

Hola, me llamo Marta y formo parte de esa gran cifra. La de los 5.000.000 de parados que hay en España en estos momentos y, que tiene pinta de que seguirá aumentando los próximos meses.
 
 
Es la primera vez que hablo de forma tan clara de la situación en la que me encuentro. Estos días he escuchado en diferentes programas de televisión que están analizando la situación y ofreciendo diferentes perspectivas de esto, que mucha gente no lo dice por vergüenza. Sí, quizás fuese eso, lo que me hacía no hablar abiertamente de ello. Pero ¿vergüenza de qué? Realmente, todos aquellos que estamos en paro no hemos hecho nada malo, nada de lo que nos tengamos que avergonzar. La verdad, no termino de entender qué es lo que nos lleva a sentirnos así, como si tuviésemos la culpa de que no nos renovasen el contrato o de que nos despidiesen. ¿Alguién entiende algo? Por favor, que me lo explique!

Antes de seguir voy a presentarme como es debido. Como ya os he dicho, soy Marta, tengo 28 años y vivo en Madrid, aunque no por mucho tiempo. Estudié Publicidad y RRPP por vocación y, posteriormente me decidí por hacer un Máster en Marketing Internacional. Ahora mismo estoy estudiando para renovarme y no quedarme “obsoleta” un Máster en Social Media y Community Management en la UNED y el Curso de Community Management de la Fundación UNED. Por si a alguno de los que estáis leyéndome os interesa saber más sobre mi CV podéis pinchar aquí.

En cuanto al por qué abrir este Blog pues…En un principio únicamente se trataba de hacer todo lo posible por conseguir una beca para el Máster que estoy haciendo, pero ahora va más allá. Me gustaría poder hacer que os sintáis identificados con las historias que voy a contar, ya que somos muchos los jóvenes formados que estamos en la misma situación. Y, claro, si soy uno de los 5 afortunados que se lleven una de las becas mejor que mejor!
El detonante de la decisión de hacer un Blog en el que exponga mi punto de vista de esta situación fue una cena a la que fui con unos amigos el pasado viernes, pero ya os contaré en siguientes entradas. Así que les agradezco la charla que tuvimos durante la cena, ya que me hizo darme cuenta de muchas cosas y me animó a escribir sobre ello.

Como presentación creo que ya está bien, tampoco quiero aburriros y que no me volváis a leer… Mañana será otro día.
Saludos!